Compartimos con vosotr@s el texto que ha redactado Paco Buigues de la Mesa Interreligiosa de Alicante quien asistió al acto:
ENCUENTRO
INTERRELIGIOSO POR LA PAZ Y EL DIALOGO: “ENCUENTRO DE UNIDAD A TRAVES DEL
SILENCIO”. SÁBADO 14 DE OCTUBRE CENTRO ARRUPE VALENCIA
Preámbulo:
Este acto ha estado organizado por la Sangha Interser de
Valencia con la colaboración del Servicio Jesuita a Migrantes Valencia, por
cuya organización ha participado José María Segura. Han colaborado y
participado también: la Asociación Interreligiosa de Mujeres SOPHIA, Lucia
Ramón -profesora de ecumenismo de la Facultad de Teología de Valencia- Rezvan
Esfanjanun -de la comunidad Bahá’í- Elizabeth Gayan -de la Asociación Brahma
Kumaris- Elvira María Bello -Tradición sufismo Orden Inayati- Antonia Wozna
–teóloga católica de Polonia- y por el grupo Zendo Betania de Valencia, Antonio
Pérez y otros miembros del grupo. Han estado presentes también en el acto
personas de otras tradiciones, Amigos del Desierto y de la MIA (Mesa
Interreligiosa de Alicante) que inicialmente apoyaron el acto, tanto con el
compromiso de asistir de personas de la asociación, como promoviéndolo entre
las personas de sus grupos o tradiciones en Valencia.
Desarrollo:
1. El acto se inició
con la presentación de las entidades y tradiciones organizadoras y
colaboradoras.
·
Corinna
Sussebach, de la Sangha Interser de Valencia, presentó como sería el desarrollo
de los actos del encuentro: a. Breve presentación de diversas asociaciones y
tradiciones. b. Presentación de la experiencia del indonesio musulman,
comprometido con el camino sufí y con inmersión durante 5 años en la tradición
del budismo zen, Dai Dinh. c. Silencio meditativo con breves textos de las
diversas tradiciones y d. Comida consciente.
·
Lucia
Ramón y Antonia Wozna, presentaron la asociación SHOPIA, ayudadas por sus compañeras: una asociación
surgida a partir de la Cátedra de las Tres Religiones de Valencia. Pretenden la
búsqueda de la sabiduría desde la experiencia espiritual. Constatación de
ausencia de mujeres en los espacios interreligiosos. Quieren hacer presente las
voces de las mujeres, visibilizar sus aportaciones y promover espacios de
desarrollo espiritual de las mujeres: una humanidad con dos alas. Resaltaron la
importancia de la cercanía, los vínculos creados y la amistad, como aspecto
central del desarrollo de SHOPHIA. Rezvan, antes de terminar, invitó a todos y
todas las presentes, al acto del bicentenario de Bahaúllah, que celebrarán el
sábado 21.
·
José
Mª Segura (SJM en Valencia) presentó el Servicio Jesuita de Migrantes ubicado
en el Centro Padre Arrupe de Valencia y se refirió al espacio didáctico y de
pedagogía interreligiosa, que quieren poner en marcha y presentarán en breve al
profesorado de la ciudad.
·
Antonio
Pérez, responsable en Valencia del Grupo Zendo Betania refirió que son una
escuela zen de laicos. Una Fundación dedicada a la formación en la práctica zen
de laicos, practicado en un contexto cristiano de dialogo ecuménico e
interreligioso. En esta escuela se valora como un acontecimiento histórico el
encuentro entre budismo y cristianismo.
2. Monje sufí Dai Dinh
(“Gran Concentración”)
Dai Dinh propuso unos minutos de silencio meditativo antes de
empezar su intervención. Natural de Java pertenecía a la tradición musulmana y
era creyente del Sr. Ala, tal como se decía en su ámbito familiar y social.
Desde bien joven se preguntaba ¿qué es Dios? ¿Quién es Dios? ¿Qué es la vida?
Esto ha sido motivo de investigación en toda su vida. Pronto se mostró
confundido porque no veía que las personas de su religión expresaran en sus
vidas compasión y misericordia, tan importante en la religión musulmana. Él era
un fanático musulmán que solo escuchaba noticias negativas y de odio sobre
occidente y sentía odio profundo y animadversión contra las personas que
estaban contra el islam. “Tuve suerte de no encontrar un grupo que canalizara
mi odio contra los enemigos del islam”. En su juventud siguió buscando quien en
su religión viviera esa gran misericordia…y conoció el sufismo.
A los 17 años había encontrado un maestro espiritual sufí que
le enseño sobre el amor, la misericordia y la compasión y que tuviera presente
siempre a Dios. El maestro que no le dio una gran enseñanza, creó un gran
vínculo amoroso con él y le daba mucho amor y compasión. Su maestro que no
quería ser una persona conocida era muy humilde y fue un gran maestro para él.
Su maestro sufí no le decía por donde tenía que ir o que tenía que hacer y sí
que él tenía que encontrar su propio camino.
Dai sabía que el camino espiritual requería mirarse a sí
mismo, atravesar momentos de soledad, no llevaba a ganar mucho dinero y carecía
de interés para amigos y mucha gente joven de su edad. Atravesó un momento muy
solitario en su vida. Sintió momentos de pánico y miedo al despertarse… En
plena confusión tomaba café y alcohol (prohibido en su religión) Leyó a
Nietzsche que le dio pistas aunque no entendía lo que quería decir: “Dios ha
muerto”… Rayos y truenos en su cabeza. Se preguntaba ¿cómo es posible que haya
llegado a esa conclusión? Entendió que tenía que olvidarse de la pregunta de
quién es Dios y soltar… “Me sentía como un ciego que tenía que soltar el bastón
y no sabía cómo caminar con mis propias piernas”.
En momentos de soledad sintió que un maestro budista zen podría ayudarle. Sentía una
fuerte voz pero tenía muchas dudas. Visitó y consultó con su maestro sufí y le
expresó que necesitaba aprender budismo y este le respondió que tenía que
seguir su camino, pero que su dirección era la del cielo. En la tradición sufí
y en otras tradiciones los maestros hablan metafóricamente y con koans y el
entendió que señalarle el cielo le indicaba que podía aprender budismo y
meditación.
Realizó un primer curso de meditación vipassanna (“Ver las
cosas tal como son”) y enfermó al segundo día. “Una voz me decía vete a casa”.
En donde realizaba el curso había muchas mezquitas que llamaban a la oración a
los fieles musulmanes y el sentía que no estaba en el camino correcto y estaba
traicionando su religión. Su padre también le decía: no te apartes de tu
religión. Al terminar el curso de cinco días sintió una paz que nunca había
experimentado. Dos meses después esta sensación había desaparecido. Hizo varios
cursos más y la sensación de paz se iba en un par de meses. Decidió conocer
mejor el budismo. Supo del monje zen Tich Nath Hanh cuya presencia, al
conocerle, le transmitió una energía espiritual muy fuerte. Leyó su libro
“Hacia la paz interior” y entendió que había que llevar la paz a la vida
cotidiana. Decidió en 2010 ir a Plum Village, Comunidad al sur de Francia fundada
por Tich Nath Hanh , a un programa dirigido a los jóvenes para vivir como
monjes durante 5 años. Allí pudo experimentar esa gran compasión y no
necesitaba abandonar su fe y práctica musulmana, sino que le reforzaba en la
misma.
El silencio en Plum Village fue un elemento muy
importante…podíamos estar hasta dos horas en silencio y había continuadas
llamadas al silencio y la atención plena. Entendí que en mi práctica musulmana
también hay tiempos de silencio y que eran para estar con Dios. Todas las religiones
tienen ese tipo de prácticas… todas tienen el silencio entre sus prácticas,
pero el tema es como traer ese silencio y esa paz a nuestra vida cotidiana.
Cuando encontramos la cualidad del silencio la espiritualidad
no pertenece a una religión, una iglesia, sino a toda la humanidad. Todos
respiramos el mismo aire, caminamos bajo el mismo cielo ¿por qué crear
fronteras? Caminemos juntos de la mano, como seres humanos, unidos por la
espiritualidad.
Dai Dinh terminó agradeciendo la participación de todas las
tradiciones que habían participado en la organización del acto y de todas las
religiones. Expresó una especial emoción al haber escuchado a las mujeres de
SOPHIA, que le trajeron el recuerdo de su madre y el de la importancia de la
ternura y el amor entre toda la humanidad.
3. Tiempo de silencio y
meditación.
Durante cuarenta y cinco minutos se mantuvo un profundo
silencio compartido, guiado cada cinco minutos, por el gong y por la breve
lectura de un texto de diferentes tradiciones religiosas y espirituales. (Ver
anexo I)
4. “Comida Consciente”
A continuación se pasó a una comida conjunta donde las
personas participantes habían llevado comida para sí mismos y para compartir
con las demás. Antes de comenzar a comer se leyeron las Cinco Contemplaciones (Ver
anexo II). Durante los 10 primeros minutos, se mantuvo un gran silencio y
atención consciente para disfrutar de los alimentos y del momento presente.
Después hubo intercambios de alimentos y de conversaciones entre los y las
asistentes.
Antes de finalizar se realizaron algunas fotos conjuntas y
con el joven indonesio musulmán Dai Dinh.
ANEXO I: TEXTOS COMPARTIDOS DURANTE EL SILENCIO
I. A SOCIACION
INTERELIGIOSA DE MUJERES SOPHIA
“Existe un silencio de Amor
Es un silencio Fecundo,
No hacen falta las palabras
Todo se dice en silencio,
Es un silencio de Amor.
A veces no se escucha nada,
Queriendo escuchar al amado.
Ël permanece en silencio,
En un silencio de Amor.
El alma se siente perdida,
Añora la voz del Amado
Como en los días de fiesta y teme no estar a su
lado,
Pero el Amado está allí como escondido, dormido
En el corazón del alma,
En un silencio de Amor”
San Juan de la Cruz
II. GRUPO ZENDO BETANIA VALENCIA
El Misterio que nos habita
es la verdadera patria común del ser humano. Es a Él al que apuntan todas las
tradiciones religiosas y culturales del hombre de todos los tiempos.
Ante lo sobrecogedor de
sentirse en su presencia, el único lenguaje que brota es el silencio y la compasión
hacia todos los seres que sufren.
III. BRAHMA KUMARIS VALENCIA
Ahora es el tiempo de
crear tiempo especialmente para estar en soledad y experimentar el profundo
silencio. No importa cuánto trastorno pueda haber debido a las situaciones
externas; estabilizad vuestra mente e intelecto donde queráis en un segundo, es
decir, id a las profundidades de UNO, el Océano de la Paz, el Océano del
silencio.
“Hazte experto en servir con tu mente” Brahma Kumaris
IV. COMUNIDAD BAHAI DE VALENCIA:
El Tabernáculo de la
Unidad ha sido levantado, no os miréis como extraños los unos a los otros, sois
los frutos de un solo árbol y las hojas de una misma rama...
Bahaúllah
Oh hijo del hombre
Posee un corazón puro,
bondadoso y radiante para que sea tuya una soberanía antigua, imperecedera y
sempiterna...
Bahaúllah
V. TRADICIÓN SUFISMO ORDEN INAYATI
“Cuando toda esa charla
ruidosa sobre las propias opiniones, los propios problemas, las dificultades
propias, y la propia situación, sea finalmente silenciada por el desinterés,
entonces las puestas y las soluciones comenzarán a emerger de la claridad
perfecta del silencio. De hecho, escuchar resulta ser más poderoso que hablar.
Y descubrimos que el mayor poder no surgió de la palabra, sino que el mayor de
los poderes surge de las infinitas y tranquilas profundidades del silencio.”
“Cuando los labios
están cerrados, entonces el corazón comienza a hablar. Cuando el corazón se
calla, entonces el alma arde, estalla en llamas, y esto ilumina la vida al
completo.”
Hazrat Inayat Khan
VI. SERVICIO JESUITA A MIGRANTES CENTRO ARRUPE
"En torno a
nosotros, por todas partes, de izquierda a derecha, por detrás y por delante,
por abajo y por arriba, nos ha bastado con superar un poco la zona de las
apariencias sensibles para ver surgir y transparentar lo Divino. La Presencia
divina se ha revelado no ya simplemente frente a nosotros, junto a nosotros. Ha
brotado tan universalmente, nos hallamos de tal modo rodeados y traspasados por
ella, que ni siquiera nos queda espacio en que arrodillarnos ante ella, ni
siquiera en el fondo de nosotros mismos... lo Divino no asedia, nos penetra,
nos fragua. Lo pensábamos lejano, inaccesible: vivimos hundidos en sus
ardientes capas"
P. Teilhard de Chardain El Medio Divino p. 123
ANEXO II: COMER JUNTOS.
LAS CINCO CONTEMPLACIONES
Comer juntos es también practicar la meditación. Deberíamos
intentar estar presentes en todas las comidas…
Las Cinco Contemplaciones antes de comer
Esta comida es un
regalo del universo entero: de la tierra, del cielo, de numerosos seres
vivientes y del trabajo duro y amoroso de muchas personas.
Comamos con gratitud y
plena consciencia para ser dignos de recibirla.
Reconozcamos y
transformemos nuestras formaciones mentales torpes, especialmente la avidez, y
aprendamos a comer con moderación.
Mantengamos viva
nuestra compasión de forma que reduzcamos el sufrimiento de los seres vivos,
dejemos de contribuir al cambio climático y ayudemos a curar y preservar
nuestro precioso planeta.
Aceptemos este alimento
con el fin de nutrir nuestra hermandad, construir nuestra sangha y alimentar
nuestro ideal de servir a todos los seres.